domingo, 5 de agosto de 2007

EDICIÓN IMPRESA


MTM EDITOR.ES Barcelona
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Dedicatoria

A TI, MI SANTO HERMANO

Índice

TÚ, CREADOR

. Tu cuerpo no eres tú.
. ¿A quién obedece tu mente?
. La sanación de tu mente.
. Eres responsable de tus pensamientos.
. Tus palabras te crean.
. De “tu mundo” a la realidad.


EL CAMINO INTERIOR

. Aprende que no estás separado del Amor.
. Tu voluntad es la inocencia.
. Tu actitud es el lugar de la Creación.
. Tu poder interior.


TU NUEVA VIDA

. El espíritu.
. La unidad.


Documentación.

TÚ, CREADOR

Los sociólogos, los políticos y los economistas que creen poder corregir el desorden social actuando sobre la colectividad, se imaginan que la inseguridad que causa estragos es independiente del individuo considerado aisladamente, cuando de él es de donde sale directamente.

No podemos cambiar nada en nuestra sociedad, nosotros somos los que tenemos que cambiar.


JEAN KLEIN






Vives en una sociedad que se nutre de ti, de mantenerte ocupado incesantemente. Tienes a tu alcance múltiples posibilidades para ocuparte.

Tu vida se desarrolla sobre dos actividades aparentemente opuestas, el trabajo y el ocio, que cumplen la misma función: Mantener a tu mente ocupada en lo que te parece que ves fuera de ti para que seas un ignorante de tu propio proceso interior.

Llenas tu vida con el primer estímulo que se te presenta porque te consideras vacío. Miras a tu alrededor y siempre piensas que te falla:

. La religión.
. La política.
. La estructura social.
. Cada persona que tienes al lado.

Y como careces del valor suficiente para analizar esos conceptos que te parecen que fallan y descubrir en ti mismo qué pasa, pues te dedicas a la comodidad de dejarte llevar por las ocupaciones.

De esta manera, eliges no pensar, eliges no descubrir tu verdadera transcendencia. Y, entonces, confundes tu realidad con la fantasía, de tal forma, que crees que tú eres tus propias ilusiones. Esta confusión sólo indica que tu mente, y por tanto tus pensamientos, están dirigidos por el error.

Así, te crees “normal” aunque mantengas conflictos dentro de ti y crees “normal” mantener durante tu vida conflictos con las personas que te rodean. ¡Despierta de tus ilusiones porque esto no es nada normal, sino todo lo contrario, es el propio infierno dentro de ti!. Porque si tú por dentro estás enfrentado a ti mismo, verás también “normal”, entonces, por ejemplo, la guerra.

Esta situación que vives y que no resuelves es un puro desprecio de la vida, es un acto de soberbia por el que declaras que la única razón de tu vida es el dolor y la muerte, y te pones, tú sólo, en la situación que describía el psicólogo Joan Torelló:

Hemos sido vacunados casi todos desde la infancia contra las “virtudes grandes”, de modo que, lo mismo en Occidente que Oriente, se lucha por un mundo nuevo, que no es más que el reino de la chatura, de las virtudes “burguesas” y “económicas”, que dan a la sociedad actual tanta seguridad como almas cuadriculadas. (Torelló, 1976:36)

Bueno, ya te encuentras en un estado de quiebra interno, que unido al mismo estado
interior de otros muchos hombres llega a formar sociedades siempre en permanentes crisis económicas y políticas como en la que vives. Y culpas, por supuesto, a los políticos de esta situación pero son tus propios pensamientos y tus acciones las que conforman tu mundo. Por esto, tú también eres responsable directo de la estructura social que establece el terror en el interior de las personas.

Estás en un callejón sin salida, pero no porque no haya salida, sino porque a ti te parece que no la hay. No sabes qué pasa con tu vida, pero tampoco estás preparado para recibir ayuda porque tienes la creencia de que te bastas y te sobras a ti mismo para resolver tus problemas.

Tú, ahora mismo, eres el resultado de la educación que has recibido para que vivas adaptado a la estructura social:

. Necesitas sentirte seguro.
. Deseas ser una persona brillante ante los demás.
. Deseas el éxito.
. Quieres llegar a ser reconocido.

Así, simplemente eres una casete que repite siempre lo que tiene grabado porque tu educación está basada en condicionamientos y tu experiencia refuerza esos condicionamientos.

Por otra parte, tú crees en el Amor, en la bondad, pero también contradices tus propios sentimientos. Tú ahora mismo no eres tú, eres una norma social, eres parte de una interrelación humana a la que aportas:

. Ambición.
. Deseo de poder.
. Creencias dogmáticas.

¡Esto es lo que tú crees que eres!. Pero eso, a pesar tuyo, no es lo que tú eres. ¡Escápate de las definiciones de quienes te rodean! ¡Deja de identificarte con esa ilusión que crees tuya! ¡Descúbrete único y libre!.

No es nada necesario que te incluyas en ninguno de los apartados que te propone esta sociedad, por el contrario, ¡es aconsejable que no hagas tuyas las convenciones sociales!.

Empieza a conocer que sólo es real aquello que tú experimentas en tu interior. Y puedes conocer la realidad cuando eliminas de ti mismo todos los elementos que construyen tus ilusiones, tu ego. Este es el sentido del trabajo sobre ti mismo.


LA EVOLUCIÓN PERSONAL

Estoy seguro que a ti, como nos pasa a todos, te ha seducido de vez en cuando la idea de hacer grandes reformas sociales en beneficio de la humanidad. Tu rasgo de querer contribuir al progreso social es noble, pero corre el riesgo de quedarse en nada si no tiene como base el haber conseguido, primero, tu propia liberación.

Iniciar el camino a reencontrar tu perfección es la mejor contribución que puedes hacer por los demás, ya que puedes estar seguro de que tus pensamientos influyen en las demás personas.

Pero, ¿qué puedes hacer tú, que estás perdido, para llegar a ti mismo?. Tal vez te sea necesario un “manual de instrucciones” como esos que acompañan a tantas máquinas humanas.

Es lógico que necesites una guía para tu evolución y desarrollo. Tú, como todos los seres humanos, tienes únicamente dos vías en las que situarte: Una es el Amor y la otra, el dolor. Tanto un camino como otro lo eliges tú, constantemente, con cada uno de tus pensamientos y con cada una de tus decisiones.

Por amor a una persona, o a la humanidad en general, eres capaz de cambiar tus convicciones más arraigadas, pero date cuenta de que tus actitudes de orgullo y de poder te dejan la mente estancada. Y de tus posturas rígidas, de no entendimiento, se encargará el dolor de sacarte, de hacerte cambiar de idea. Por esto, cuando maduras es cuando empiezas a saber vivir porque comienzas a estar capacitado para discernir. Y así distingues:

. Lo que te hace fuerte y lo que te debilita.
. Lo que te hace libre y lo que te esclaviza.
. Lo que te ennoblece y lo que te hace indigno.

Entonces, es cuando empiezas a salir del sueño de tus ilusiones y en vez de verte como un animal miserable y condenado a la desesperación, comprendes que tu vida está en otro mundo, no en este. Como escribió el poeta Omar Khayyan:

Hombre, puesto que este mundo es un espejismo
¿por qué te desesperas,
por qué piensas incesantemente en tu miserable condición? (Khayyan, 1997:75)

Es posible que esa elección que tienes que hacer a cada momento se te represente, no como que eliges conscientemente el dolor o el Amor, sino como una elección entre una fuerza que te incita a la seguridad, a la comodidad, y otra fuerza que te incita al riesgo, a no saber cual va a ser tu próximo paso.

En la postura de seguridad te sientes atacado por todo y temes a posibles peligros que te llegan de todas partes. Pero si eliges el riesgo, desarrollas todas tus posibilidades viviendo con plenitud el presente para despojarte de las ataduras del ego e identificarte con la Unidad que rige a todo lo vivo.

Ahora vuelves a ser consciente de lo que ya sabías: Tu única evolución posible depende de que te entregues a esa fuerza de riesgo, de que apuestes en serio por esos anhelos que intentas esconder pero que siempre están en ti.

Decídete.

Con la sola intención de tu entrega, verás cómo empiezan a desaparecer tus errores, eso que creías que eras tú y que te limitaba y agredía. Entrégate. Desaparecerán aquellas ilusiones que confundías con tu realidad y descubrirás el propósito de tu vida.

¿Quieres llegar a ese otro mundo? ¿Quieres conocer la libertad real, personal?. Pues has de empezar por:

. Reconoce que vives en el error.

Tus creencias equivocadas te generan un sentimiento de culpabilidad por todo lo que te sucede en la vida. Además, te crees indigno de la perfección, te crees que no mereces lo que es bueno y te conviertes en un severo juez de los demás.

Todo este cúmulo de creencias equivocadas te abocan a creerte que estás solo y rodeado de miedos, por que te identificas, en vez de contigo mismo, con los elementos de tu mundo, ya sean personas o cosas.


. Reconoce que desde el desamparo en que crees vivir, no puedes salir del error.

Admite que necesitas un camino, una dirección que seguir por entre la espesa niebla de tu sueño de ilusiones. Tú no sabes cuál es el camino porque todo lo que ves a tu alrededor es confusión.


. Entrega tu vida al Amor.

El Amor hará lo que tú no puedes. Esta es la decisión única que podías tomar, pues la contraria es la confusión donde ahora vives.


¿QUÉ ERES?

En algún momento has de entender que debes de mantener pura toda la energía que empleas, tanto en pensamiento, emociones, palabra y acción. Porque tú eres un embrión de la Divinidad, has de mantenerte puro para extender lo perfecto.

Tú eres la obra del Amor y mereces Amor porque eres totalmente amoroso. Tú eres ese Amor y tal como pasa contigo, el Amor fluye en todas direcciones. De esta manera, tu cuerpo es como una botella llena de Amor. Tú puedes creer que no contienes nada o bien, puedes volverte Amor si eres consciente de lo que contienes. Pero si la botella se rompe, todo sigue siendo Amor.


¿CUÁL ES TU FUNCIÓN AQUÍ?

La respuesta más clara, simple y completa a esta pregunta ya la dio, y es la base de las siguientes indicaciones, el sabio Deepak Chopra:

1- Tú estás aquí para descubrir tu Yo verdadero, para que averigües por tu propia cuenta que eres un ser espiritual manifestado en forma física. Debes descubrir por tu cuenta que dentro tienes un dios en estado embrionario que quiere nacer para que puedas expresar tu divinidad.

2- Todo ser humano tiene un talento singular. Esto significa que hay algo especial para que tú hagas en este mundo físico.

3- Tu función es conocerte a ti mismo y servir a los demás a través de tu talento especial.

Para que entiendas estas palabras, has de unificar en ti mismo, para expresar esa Unidad en tu vida, las tres partes esenciales de tu ser: Cuerpo, mente y espíritu.

. CUERPO.
Tu vida física es un viaje que iniciaste con tu nacimiento y que termina con tu muerte. Más o menos, a medida que pasan los años, vas intuyendo que hay un camino que sigues pero desconoces quien te guía, hasta que descubres que, en realidad, es tu propia voluntad la guía. Entonces, te das cuenta de que todo cuanto te sucede sólo se genera en ti.

Tú tienes el don de crear en la materia a imagen y semejanza de lo que crees que eres tú mismo, es decir, de lo que es tu mente. Por esto, si en tu viaje por la vida enfocas a tu mente en la búsqueda de la comodidad y el placer de tu cuerpo estarás menospreciando la capacidad de servicio que te puede prestar tu cuerpo para que descubras tu verdadero Ser. Y no aprenderás nada, y siempre estarás comenzando de nuevo algo que no comprendes, porque estarás anclado en un fondo que no es a donde tú perteneces. Y tú lo sabes.

Pero si eres consciente de que tienes hábitos mentales erróneos, que se manifiestan perjudicando a tu organismo, esto significa que consideras tuyas la dignidad, la santidad y la perfección que te pertenecen y que puedes decidir hallarlas.

Por esto, es importante que decidas el uso que vas a dar a tu cuerpo en esta vida, no por el cuerpo mismo, sino porque si las energías de tu cuerpo están ordenadas es síntoma de que tu mente está ordenada.


. MENTE.
Si ahora te dedicas a mantener tu mente ocupada con asuntos que no son tuyos, puede ser que tengas el corazón vacío y que tu mente sea rica en astucia, pero que posiblemente seas insensible a lo que eres en realidad, si constantemente estás ocupado en:

. Ganarte la vida.
. Acumular experiencias..
. Entregarte a creencias.
. Ser patriota y rendir culto al estado.
. Desear ideales y virtudes.

Es así como te anclas al fondo de confusión en el que no puedes respirar ni ver luz alguna. Y no será casualidad, sino elección tuya, que:

. Te sientas orgulloso.
. Quieras ser diferente de los demás.
. Pienses en ti mismo y nunca en quien está contigo.
. Te entregues al deseo cíclico, y siempre insatisfecho, por las cosas.

Y, entonces, sumido en este carácter, que tal vez tu consideras tu manera de ser, lo que has elegido es estar al servicio de tu mente, es obedecer fielmente a una mente que te tiraniza.

Pero esa no es la función de tu mente ni tampoco es tu voluntad el servilismo ciego. Tu voluntad es que tu mente se una a tu propósito de vida. Así que no te queda más remedio que decidir si utilizas tu mente para uno de estos dos contrarios:

. Lo que piensas que eres.
. Lo que eres.

Si decides romper el ancla que te ata al fondo fangoso debes de tomar una decisión al respecto, y la única que puedes elegir es ser lo que eres porque hasta que no lo eliges conscientemente te estás negando a ti mismo. Así que tu trabajo para emerger y respirar de nuevo, comienza con esta decisión y continua cuando estás atento a tus procesos mentales para no creer que tú eres los fetiches e ilusiones que tú mismo fabricas.
Tú estás preparado para alcanzar niveles mentales mucho más altos del que tienes, pero no has de ser conformista en nada pues el conformismo es el ancla. No debes conformarte con lo ilusorio. Sólo la verdad en ti tiene el poder de satisfacerte plenamente.

Tu mente es fundamental para ti ya que es la central de comunicaciones entre el espíritu que realmente eres y el cuerpo que has de transcender. Por esto, tu grado de evolución humana sólo está en tu mente. Tu mente recta no tiene evolución posible, pues la perfección no precisa evolucionar.

Tu energía mental está perfectamente estructurada y responde a unas leyes que permiten las relaciones entre los seres humanos y las relaciones entre los seres humanos y
la energía universal que rige el cosmos.

Por eso, la función de tu mente, tu objetivo en la tierra, es traer esa energía universal hasta la materia para armonizar todo lo vivo. Esto significa convertir en paz, luz y alegría cada parte de tu ser.

. ESPÍRITU.
Tú eres lo que debes ser. Espíritu es realmente lo que eres, lo creas o no, estés de acuerdo o no. Ese es tu nivel de existencia y es eterno, perfecto e inmutable, y te hace Divinidad a través de todos los demás seres que percibes como separados..

Así que eres un ser infinito, no limitado ni en el espacio ni en el tiempo. Y así te describió el poeta Manuel Fernández Mota:

Llega el hombre, la frente luminosa,
la frente altiva,
la gloria de los mundos alzando sus latidos. (Fernández Mota, 1997:37)


No es tu objetivo supeditarte a ningún valor terreno, ni familia, ni estado, ni ideología... Sólo quieres llegar a lo que eres. Y aunque des vueltas sin sentido y a veces vuelvas sobre tus pasos, tu final, eterno, está en fundirte con lo Divino junto con todo lo creado.

No intentes cambiarte, ya que eres inmutable, porque así sólo estarás dando palos de ciego y sólo te estarás perjudicando a ti mismo. No te compliques con las banalidades que te ofrecen los sentidos físicos: Únicamente conseguirás perder tiempo y el tiempo no te sobra, lo tienes contado:

No sigáis la pasión para que no os apartéis de la verdad. (El Corán, 4,134/135)

Porque si te consideras cuerpo, irás a la podredumbre de la carne y si decides considerarte espíritu regresarás al Amor, de donde vienes. Así, la sabiduría consiste en que te dejes conducir por el espíritu y que pongas bajo esa dirección al cuerpo.

TU CUERPO NO ERES TÚ

Mi cuerpo no es mi cuerpo,
es ilusión de otro ser.
Conoce el arte de hurtarme
y es de tal modo sagaz
que me oculta a mí de mí.

CARLOS D. DE ANDRADE






Tú conformas tu propio aspecto físico. No es cuestión de herencia, pues la forma de ser y de estar en este mundo configura tu cuerpo. Como cada persona tenemos una forma distinta de estar en el mundo, según la cultura en que nacemos, puedes afirmar que tu aspecto está culturalmente programado.

Tu cara y tu manera de llevar tu cuerpo te definen. Es tu sello personal, que indica qué concepción tienes del mundo y cómo te sitúas en él. De todas formas, y a pesar de la forma o diversidad de los cuerpos, es interesante que te des cuenta de que tu cuerpo, de que ningún cuerpo, está separado de lo que te rodea.

Tu cuerpo está formado, básicamente, por la misma estructura material que forma la tierra, plantas y animales. Porque toda materia tiene en común su constitución físicas y también la energía que la conforma.

Toda materia acumula la energía universal y la extiende, y las personas tenemos, en este aspecto, una diferencia notable respecto a los animales y las rocas y es que podemos hacer que esa energía que recibimos se extienda desde nosotros erróneamente o de forma adecuada, según elijamos.

Por esto, si enfocas tu energía en prestar atención a alguna imperfección en tu cuerpo, encontrarás en él malestares continuos y la enfermedad; pero si pones tu energía en su perfección nunca deberás ocuparte de él.

Deduce, pues, que la función de tu cuerpo es manifestar la perfección en el mundo de las formas, esa perfección que es la realidad de tu verdadero Ser: Tu espíritu. Así, tu cuerpo es sólo un instrumento del que se sirve el espíritu para cumplir su labor de extender la perfección.

Aunque todo lo que te rodea te incita a que dediques tu inteligencia a estar al cuidado de tu cuerpo, debes de invertir esta generalizada costumbre y decidir que sea tu inteligencia la que dirija a tu cuerpo.

Pero si estás eligiendo que tu cuerpo gobierne a tu inteligencia, sé consciente de las dificultades que eso te genera:

. Te sientes incómodo, aunque no llegas a comprender que es una forma de vida que te niega.

. No eres consciente de que tu cuerpo te domina.

Y si decides que tu inteligencia se sirva de tu cuerpo, te puedes distinguir de tu cuerpo y te afirmas como esencia distinta a la materia, por lo que entenderás:

. Que tu cuerpo no eres tú.
. Que con tu cuerpo no tienes una relación entre iguales.
. Que tú eres tu espíritu y que a través de tu cuerpo puedes expresar tu verdadera esencia.


¿POR QUÉ TIENES UN CUERPO?

Imagina por un momento que tú eres un litro de agua y que vives en un lago donde hay millones de litros de agua como tú.

Mira el lago y observa que no hay diferencia alguna entre ese litro de agua que tú eres y entre la demás agua y que, por lo tanto, no puedes distinguir entre ti y los demás litros.

Pero, de pronto, y sin saber por qué extraña razón, en cada uno de los litros de agua que vivís en el lago se genera un pensamiento de separación y, a pesar de ser idénticos, empezáis a considerar que sois diferentes y que estáis separados.

Entonces, cada litro de agua se convence de que es diferente a los demás litros, por lo que cada uno se imagina que para vivir bien necesitaría una botella donde estar contenido.

Y, claro, a cada litro de agua le apetece estar en una botella distinta a la de los demás litros:

. Unos buscan botellas de cristal y otros de plástico, o barro, o hierro, etc.
. Unos quieren botellas gruesas y otros finas.
. Unos buscan botellas de colores y otros no.
. Unos desean botellas alargadas y otros botellas redondeadas.
. Otros necesitan botellas grandes y otros botellas pequeñas.
. A unos les gusta el material del sitio donde vive y a otros de tierras lejanas.
. Etc.

Ahora imagina otra vez el lago. Ya no es una extensión de agua tranquila. En la tierra se ve un hueco a veces profundo y en ese hueco están todas las botellas donde habitan los litros de agua. Están muy juntas y hay tantas, y cada una diferente en algún aspecto a las demás, que sólo puedes quedarte extasiado contemplando tan inaudito espectáculo.

Ahora observa más profundamente. Si te dedicas a admirar las delicadas transparencias que los rayos del sol reflejan en cada botella y te dejas seducir por las sugerentes curvas de las formas, estás engañándote, porque así te persuades de que lo que no es importante es lo real para ti, porque tú, a pesar de estar contenido y separado por una botella, sigues siendo un litro de agua.

Pero si en lugar de identificarte con la botella que te separa de los demás litros de agua, te identificas con el agua misma, cuando llegue el momento de que todos los litros de agua decidáis volver a estar unidos no te sentirás extraño.

De esta manera, si te identificas con ser una botella, con ser tu cuerpo, nunca entenderás nada de lo que pasa en tu vida aquí en la Tierra. Pero si te identificas con el agua, con tu espíritu, puedes comprender que tu propia voluntad es la que moldea a tu mente y que tu mente, a su vez, se vale del cuerpo para cumplir la que es tu voluntad.


TU GRAN DECISIÓN

Tu cuerpo es una jaula en la que te imaginas encerrado para convencerte de que estás separado de los demás, de que las personas estamos separadas unas de otras.

Esta separación te da cierta comodidad, una falsa seguridad de que tú tienes razón pero en el fondo te da miedo porque la jaula también te separa del Amor y tú sabes, aunque te cueste reconocerlo, que tú sólo eres Amor. Y más miedo aún te da tu propia convicción de que el deterioro de tu cuerpo, la muerte, es tu fin.

Por esto, porque crees que tu existencia está condenada al fracaso de la podredumbre de tu carne, maltratas a tu cuerpo:

. Lo resaltas para atraer a otras personas para la relación física, con lo que tienes el único objetivo de compartir tu miedo y afianzarte en la separación radical que mantienes contigo mismo y los demás.

. Te alimentas de comestibles industriales, de pienso para personas, en lugar de comer los alimentos que te corresponden para mantener tu mente abierta y tu cuerpo fuerte y sano.

. Sientes la necesidad de depurar por diversos métodos el agua que bebes para liberarla de los elementos que consideras nocivos, y que previamente vertiste en ella.

. Abusas de las medicinas porque ese mismo miedo te hace que te dediques, fundamentalmente, y de manera obsesiva, a intentar proteger a tu cuerpo.

. Obstruyes tus vías respiratorias y tu sangre con el humo de cigarrillos y con variadas sustancias adictivas porque te hacen sentir que la razón es tuya y que, aunque estés convencido de que eres cuerpo, te ayudan a evadirte de ese pensamiento cuando te interesa.

Tú crees que es lógico este comportamiento tuyo, pues creyéndote cuerpo sólo te puedes comportar como un animal. Pero también has comprendido ya que por más que intentas ser un perfecto animal, tu sabiduría siempre te lo impide.

Tú eres algo distinto a tu cuerpo. Y lo que tú eres no es siempre lo que tu cuerpo desea. Puesto que tú eres una parte del Amor sólo es tu voluntad aquello que el Amor quiere. Por esto es tan necesario que busques sin cesar en lo más profundo de tu ser hasta que encuentres el Amor en tu interior, pues conforma tu única realidad.

Tu cuerpo es un animal, sí, pero está contigo para servirte, no para que tú le obedezcas a él. Por ello, trátalo bien y cuídalo. Dale sólo alimentos y bebidas puras y limpieza física y psíquica. Tu cuerpo es sólo un instrumento al servicio de tu espíritu. Y lo que es únicamente accesorio, tú lo confundes con lo esencial. De ahí que sólo te provoque frustraciones, pues le atribuyes unas necesidades y un poder que en realidad no tiene. Tu cuerpo no piensa ni siente, no tiene poder alguno. Es sólo un elemento de aprendizaje del que te sirves en este mundo que has inventado y, que por ser una ilusión tuya, te parece muy real.

Y si te lo propones, y así lo decides, puedes cambiar el propósito de tu cuerpo si le das otra finalidad distinta a la de que sea refugio de tus miedos. Cuando te identificas con el Amor encuentras de veras esa seguridad que ahora buscas en tu cuerpo y compruebas en ti mismo que el miedo no existe. Con lo que a tu cuerpo sólo le queda el propósito de ser santo, pues busca la mano de tu hermano, de quién está junto a ti, para caminar juntos.

Así, puedes ya saber que el cuerpo en sí mismo no puede ser nunca ni pecaminoso ni inocente, ni bueno ni malo. El cuerpo es neutral y la función que realiza depende de las creencias de tu mente.

El cuerpo es un simple recurso de aprendizaje destinado a facilitar un nuevo estado del Ser en el que el cuerpo se haga innecesario:

. Si lo usas para atacar, lo ves débil y destinado al sufrimiento y la muerte.

. Si lo usas para extender el Amor hasta aquellos que aún no lo aceptan, el cuerpo se hace santo. Y en ese estado, no puede ni enfermar ni morir. Cuando deja de ser útil, simplemente se deja a un lado.

Si transciendes tu cuerpo llegarás a la visión que escapa al ojo físico. Encontrarás que has tomado la gran decisión que siempre has esperado:

. Una fortaleza inmensa en lugar de la debilidad.
. La unidad en lugar de la separación.
. El Amor en vez del miedo.

Así, tu cuerpo se convierte en un templo que contiene un altar que es tu espíritu:


Templo Cuerpo


Altar Espíritu


Unión




EL FIN DE TU CUERPO

Ya sabes que aquella unión total que buscabas en las relaciones físicas era un intento de comunicar con los demás tal como el Amor comunica entre sus creaciones. Y ya sabes que el encuentro físico no puede proporcionarte eso porque lo has de buscar desde otro plano, desde tu realidad espiritual.

En el espíritu ya no adoras ídolos ni ocultas tu libertad bajo conceptos como pasado o futuro. Eres ya libre porque no te percibes limitado por un cuerpo, ni ves ya a tu mente como que pertenece a tu cuerpo.

Tu verdadera dimensión es la santidad y la inocencia y esto tienes que elegirlo con tu mente, con lo que tu cuerpo se convierte, automáticamente, en la herramienta apropiada para que tu ser desarrolle su voluntad.

Ahora la función de tu cuerpo es muy concreta y no da lugar a confusión: Se pone al servicio de la libertad que te pertenece. Y con tu cuerpo y con tu mente en el mismo propósito das un regalo de libertad a todos aquellos que todavía creen estar esclavizados en el interior de un cuerpo. Así, eres libre y los demás se pueden valer de tu liberación para alcanzar la suya.

Sabes que ya eres eterno porque tu ego ha desaparecido, y, con él, tus sueños de separación y miedo. Y para esto no es necesaria la muerte porque ya la muerte no es nada. Sólo necesitas la vida y la única vida posible, únicamente está en el plano de la mente. Pero la mente es una para todas las personas.

Con lo cual, tú ya superas a la muerte puesto que la muerte es un intento de resolver los conflictos sin tomar ninguna decisión. Y tú ya has tomado la decisión de la vida. Has tomado la decisión de la unidad, de estar en el Amor, y de la unidad no es el cuerpo puesto que se puede destruir y es el símbolo máximo de la separación.

Abandonas el cuerpo cuando ya no lo necesitas para tu trabajo espiritual, y es como vuelves al lago, donde eres un litro de agua, en perfecto complemento y perfecta unión con los demás millones de litros de agua.

Deepak Chopra describía esta unión, este volver al origen, a lo Uno, tal como es en el eterno aquí y ahora:

Nuestro cuerpo no está apartado del cuerpo del universo, pues a los niveles de la mecánica cuántica no existen límites bien definidos.

Somos como una sacudida, una onda, una fluctuación, una circunvolución, un remolino, una perturbación local en el campo cuántico más general.

El campo cuántico más general –el universo- es nuestro cuerpo ampliado. (Chopra, 1996:87

¿A QUIÉN OBEDECE TU MENTE?

La separación es simplemente otro término para referirse a una mente dividida.

UCDM






Tu mente está constantemente trabajando, dando vueltas sin parar a una enorme multitud de ideas y ese trabajo produce formas mentales, decisiones concretas que se separan de la vorágine mental y toman una personalidad definida. Y esta personalidad es lo que se manifiesta en tu cuerpo.

Tu mente es muy poderosa. Es creativa y esto significa que lo que decides aceptar en tu mente, tu mente lo hace realidad para ti. Miguel Angel Cornejo lo describió así:

Nuestra mente se predispone y hace todo lo posible para que las cosas sucedan de acuerdo con nuestras expectativas. (Cornejo, 1993:22)

Este proceso de creación puede estar próximo a lo que expresa el siguiente esquema:

MENTE

Abstracción.
Mar de ideas.

Una idea se define.

La mente extiende esa idea.

La mente se conoce a sí misma
por lo que extiende.


Si extiende Amor Si extiende la negación
la mente enseña del Amor, enseña lo que
lo que ella es. no es.

Enseña seguridad La mente se afirma a sí
y no tiene necesidad misma identificándose
de atacar. con el cuerpo. Y se une a
él creando una red de conflictos.
Tu mente enseña paz.



Tu mente enseña ataque.

El ataque te causa dolor.


Crees que eres cuerpo.

Esto es lo opuesto de lo que eres en realidad.

Como te identificas con tu cuerpo, eso enseñas.

Y de esta manera enseñas lo que no es cierto.

Tú, sin decirlo, expresas lo que has elegido en tu mente puesto que tu mente puede comunicarse directamente con las demás mentes. Y de hecho, sólo las mentes pueden comunicarse. Esto ya lo has comprobado cuando entendiste que en el nivel del comportamiento ni se aprende ni se enseña, ya que puedes estar haciendo algo en lo que no crees.

Por esto, no hay ningún pensamiento que no tenga la máxima importancia, ya que al pensarlo tu mente, automáticamente lo está creando en todas las demás mentes. Y, entonces, tienes que creación y comunicación son una misma energía.

Así, tu actitud mental te crea a ti mismo y crea el mundo que te rodea. Tú tal vez, de forma general, estás en alguna de las siguientes fases de percepción:

1- Actitud mental errónea = Vida de conflictos.
2- Actitud mental creativa = Vida de conflictos.
3- Actitud mental creativa = Vida creativa.

Estas tres fases son un resumen del proceso de cambio que se da en ti desde que te percibes en un mundo de dolor hasta que reconoces y te afirmas en la perfección que eres. Pero todo depende de lo que tú quieres ser. Tú tienes el mundo que has elegido vivir; nada de lo que hay en tu vida se aparta lo más mínimo de lo que has elegido en tu mente, pues toda causa afirma su origen.

Entonces, así las cosas, tú tienes un desafío que afrontar de manera personal y que nada ni nadie puede hacer ni deshacer por ti: Vas a elegir, en algún momento, adquirir el control sobre tu mundo interno:

- Reduces poco a poco ese monólogo que tu mente tiene siempre consigo misma, donde mezcla los acontecimientos y las emociones de la manera que le parece más conveniente.

- Enfocas tu atención en desarrollar una actitud mental creativa para extender a tu mundo físico el Amor y la vida afectiva.

- Eliges desarrollar una actitud mental clara y analítica por la que puedes identificar en ti cuáles son los conceptos y las percepciones adecuadas.

Con esto eliges cambiar de mentalidad porque lo necesitas, ya que es mucho más fácil pensar de acuerdo a lo que eres, un ser perfecto y creativo, que pensar en desacuerdo a la propia personalidad.

Así consigues la actitud mental creadora que te aporta una vida creativa y feliz. Pero, incluso, si alguna vez sientes que has elegido equivocadamente en algo determinado, siempre tienes la posibilidad de no aceptar ese error en ti, de no hacerlo tuyo, y de examinar con toda tu honestidad la situación que lo ha provocado. Encuentra:

- Qué es lo que has pensado que un ser perfecto no habría pensado.
- Qué no has pensado que un ser perfecto hubiera pensado.
- Qué has hecho que un ser perfecto no hubiera hecho.
- Qué has dejado sin hacer que un ser perfecto hubiera hecho.

Al cabo de cierto tiempo tú llegas a ser exactamente esto que estás dando a tu mente. Serás una persona próspera y feliz porque así has decidido que sean tus pensamientos y olvidarás aquella tristeza y amargura a que te habían llevado tus pensamientos de “no tengo suerte”, de “no merezco” y de “soy débil e indefenso”.

Tú puedes cambiar las leyes de la biología en tu cuerpo. Fisiológicamente hablando, cuando te sientes feliz no eres la misma persona que cuando te consideras deprimido. Esa emoción, ese estado de tu mente, es transmitido por mensajeros químicos a cada una de las células de tu cuerpo y las células aprenden esa emoción y se unen a ella.

Por esto, los conflictos que mantienes y los miedos que nutres en tu mente pueden, normalmente, generarte problemas físicos. Porque tú eres una mente, una serie de pensamientos, que ha aprendido a fabricar un cuerpo físico y no te correspondes con la muy extendida idea de que tu cuerpo físico ha aprendido a pensar.

Tú, tu esencia, no está reducida a tu cerebro sino que tu mente está expandida por todo tu ser, por todo tu espacio interior y por todo tu espacio exterior.


¿A QUIÉN SIRVE TU MENTE?

Tu mente tiene el poder de crear, al igual que así tú fuiste creado. Pero este poder puede establecer dos visiones de ti mismo, distintas y en absoluta contradicción.

A través del sistema de pensamiento que conforma tu estado mental, tu mente:

- Cuestiona.
Y se percibe a sí misma en cada aquí y ahora. Encuentra oportunidad en cada momento para hallar un eterno presente lleno de respuestas.

- No cuestiona.
Cree que el futuro será igual que el presente y así se cree estable, pero esto es sólo un intento de obviar el miedo aterrador de que el futuro va a ser peor que el presente.

En tu mente, de forma inconsciente, ya elegiste una de estas dos opciones para que sirviera como base a tu sistema de pensamiento. Y esta base, la que elegiste de las dos alternativas, es la que sostiene tu existencia. Pero profundiza un poco y analiza cómo se traduce esta elección subconsciente en tus creencias interiores:


- Si tu mente cuestiona, te unes a todos los seres.
Porque reconoces la plenitud de todo lo vivo y percibes la perfección en todo lo creado.
. Tu mente extiende y se afirma en lo que considera valioso, ya que extiende la perfección que reconoce en los demás.
. Extiendes el Amor, porque encuentras igualdad entre ti y el otro.
. No tienes necesidades porque tu mente está plena de abundancia.

Con esta comprensión de la vida, tú sólo puedes reconocer que hallas la felicidad en este mundo, aunque tú ni estás en él ni eres de él.

- Si tu mente no cuestiona, tú te crees separado de los demás.
Desde esta actitud tu mente rechaza a una parte de sí misma y esa parte fabrica su propia visión de la creación, su percepción particular de lo que eres tú y de lo que son los demás. Y percibe que está disociada de la Creación y te hace sentir diferente de tus semejantes y mejor que ellos.

Por lo que ya tienes la base adecuada para:
. Privarte de la felicidad que te es innata.
. Creer en un mundo de escasez y enfermedad.

Y crees que tu realidad es el mundo que has inventado, aunque sabes que realmente no forma parte de ti y lo rechazas. Pero tú mismo te encuentras separado ya que te crees diferente a tu mente. Y como inconscientemente atacas tus propios pensamientos, no sabes que te estás atacando a ti mismo.

En este punto de tus procesos mentales ya puedes entender que si en tu mente te crees separado de los demás, te estás identificando con tu mundo inventado, con el ego, con tu cuerpo, pero si en tu mente te unes a todos los seres, estás eligiendo identificarte con el espíritu.

- Si eliges identificarte con el cuerpo:

. Te sientes culpable, sin saber muy bien de qué.
. Haces del dolor y el sufrimiento tus guías.
. Enferma tu cuerpo.
. Te castigas a ti mismo y atacas a los demás.

Sin saberlo, te has creado alrededor una espesa trama de dolor que te asfixia, pero tú sabes que siempre puedes elegir de nuevo.

- Si eliges identificarte con el espíritu:

. Te identificas con el Amor.
. Te liberas de tu sentimiento de culpabilidad.
. Sanas tu mente y tu cuerpo.

Por tanto, cualquier error que haya en tu mente es que en algún momento has sustituido el Amor por el miedo. Y no puedes ser libre mientras te percibes a ti mismo en ausencia de ese Amor. Tu cuerpo sólo tiene por objeto limitarte y si en él buscas la libertad, la estás buscando donde nunca la puedes encontrar.

No respondas, por tanto, a ningún pensamiento que se oponga a ver la totalidad de tu ser. No es tu voluntad el mundo del dolor y sí son tu voluntad la paz y la unidad. Elige, pues, a quién quieres que tu mente sirva. Lo único que no puedes elegir es que tu mente sirva a dos sistemas de pensamiento distintos. Has de elegir uno.

Y ten en cuenta que, lo creas o no, quieras o no aceptarlo, eres un solo Ser, verdadero y eterno, que no puede cambiar ni ser cambiado. Pero tú te percibes a ti mismo como si fueses dos: Bueno y malo, de amor y odio, con mente y con cuerpo.

Esta percepción dividida sobre ti mismo sólo te genera conflicto y el esfuerzo baldío de que quieres reconciliar lo que es contradictorio. Tú tienes que diferenciar entre lo que es verdad y lo que son ilusiones para que puedas elegir acertadamente:

Una mente y un cuerpo no pueden ambos coexistir. No trates de reconciliarlos, pues cada uno de ellos niega que el otro sea real. Si eres lo físico, tu mente desaparece del concepto que tienes de ti mismo, pues no tiene un lugar en el que realmente pueda ser parte de ti. Si eres espíritu, el cuerpo es entonces el que no tiene ningún sentido en tu realidad. (UCDM. Lecc.96, 3-4)

El siguiente esquema puede serte útil para apreciar las diferencias entre los dos sistemas de pensamiento en que puedes elegir basar tu mente:

MENTE
Abstracción


EGO ESPÍRITU
Parte de la mente Estás en completa y
se hace concreta y perfecta comunicación
percibes partes en con todos los aspectos de
lugar de un todo lo creado.

Cada mente es un canal
que expresa la voluntad Una del Amor.
Te proteges de las
demás partes.

Todos los seres pertenecen al mismo orden y todos están comunicados entre sí. Esta comunicación es abstracta, ya que se aplica universalmente y no está sujeta a ningún juicio, excepción o alteración.
Reaccionas atacando
a tus propias percepciones.

Tu mente distorsiona su
función. Niega la comunicación
con el Ser, aunque nunca puede
perder su capacidad de comunicar.

Tienes una idea limitada de lo que
es tu realidad, pero necesitas compartir Tu mente es una con
y lo haces ofreciendo a personas todas las mentes, está
concretas los apegos que atesoras. en comunicación con
todo lo real, y compartes unidad y dicha en todas las mentes.



Y en este otro esquema puedes apreciar cómo el sistema de pensamiento que has elegido, de identificación con el cuerpo o de identificación con el espíritu, influye directamente sobre ti:


MENTE


Pensamientos de Pensamientos de separación.
Unidad con todo lo
vivo.
Enfermedad.

Curación.
. Te crees incompleto y débil.
. Crees que tus hermanos son
Corriges la percepción débiles y que están incompletos.
de tu hermano y la tuya.

. Crees que no formas parte del
Unificas Amor.
. Te defiendes porque crees que
todo te ataca.
Obedeces a l realidad. Vives en el dolor y el miedo.
de tu mente.

Obedeces a esta ilusión de tu mente y crees que tú eres así.

Aprendes lo que crees que eres:
. Al proyectarlo sobre los demás.
. De lo que crees que son los demás.


TU MENTE ES LA MENTE UNA

Tu mente está unida a las mentes de todas las demás personas. En realidad hay una sola mente que está en todos nosotros. Y tú te resistes a aceptar esta idea porque crees que perderías tu identidad al abandonar tus límites. Por el contrario, al aceptar que eres tan ilimitado como tu Creador, recuperas el conocimiento y redescubres la libertad real..

Pero no existe ningún pensamiento que sea privado, que sea individual. Tú te crees fuerte en tus pensamientos, en tu actitud mental, pero si tus creencias y decisiones están basadas en un sistema de pensamiento que excluye al espíritu, no piensas nada en absoluto. Y no sólo no piensas sino que, para más pérdida, tienes la cabeza llena de visiones fantásticas y de alucinaciones.

Porque si niegas al espíritu estás negando a tu propia mente, a la Mente que compartes, pues tu mente es el medio del que se vale el espíritu para expresarse a Sí Mismo.

Por esto, la mente que sirve al espíritu está en paz y plena de gozo. Y, además, desempeña gustosamente su función en la Tierra de ser un simple canal de expresión de una Voluntad que es superior pero que también es la suya. Es necesario, pues, que vacíes tu mente de esos pensamientos que te parece que son tuyos para que permitas que en tu mente sólo haya lo que la Mente Una puso en ella. Así te reconoces tal como el Amor te creó y, por tanto, te aceptas tal como tú eres, con una mente íntegra y que extiende la paz.

Esa Mente que compartes con todos los demás seres es una luz potente que, cuando la aceptas en ti y te integras en ella, te libra de tus imperfecciones y te saca de tus errores a la vez que hace lo mismo con todo lo que esa Mente abarca.

Decídete a contemplar a esa Mente en todas partes porque sólo esa Mente es lo que hay en todas partes. Lo es todo porque es la esencia de todos los seres.

De esta manera, cuando dos o más mentes se unen en esta decisión, en esta entrega, se hacen tan fuertes que únicamente pueden expresar la perfecta Voluntad del Amor.

LA SANACIÓN DE TU MENTE

Dios ha hecho al hombre recto, y es él quien
se busca innumerables complicaciones.

QOHÉLET


Quien cambia la fe por la incredulidad se extravía del camino llano.

EL CORÁN


Nunca confundas la mentalidad recta con la mentalidad errada. Reaccionar ante cualquier clase de error de cualquier forma que no sea con un deseo de sanar es una expresión de esa confusión.

UCDM








El conflicto es el estado natural del ego, es la única consecuencia posible que se desprende de la creencia de identificarte con el cuerpo. Así confundes lo que es la vida con lo que es nada:

. Cuando te enredas en las cadenas de la ambición.
. Cuando te arrastras en los juicios y en la envidia.
. Cuando dejas que el deseo te lleve a la acción.

Toda esta confusión no eres tú. Eso es nada, tus ilusiones. Pero estas ilusiones tuyas tienen una base muy sólida: El sistema de pensamiento que has elegido para tus creencias. Pues ten en cuenta que creas cada impulso de tu inteligencia tanto a nivel mental, con un pensamiento, como a nivel físico, ya que cada una de tus moléculas obedece a la información que recibe.

Cuando el impulso es adecuado, se genera en tu Ser un futuro cierto, pues tu presente, instante tras instante, es el adecuado. Pero si mantienes una estructura mental desordenada, tus pensamientos y tus moléculas llevarán a sus planos correspondientes el desorden.

Por esto, no aceptes en tu mente ningún pensamiento que pueda ser causa de desarmonía en tu Ser. Y que no te importe si te parece que el mundo exterior te ofrece lo que ya no quieres. Manténte firme. No te dejes afectar por los pensamientos que no son tuyos y no te envolverán las emociones que no quieres. Tú, simplemente, produce perfección y eso manifestarás.

Aunque puede que no te lo creas, el uso incontrolado de tus pensamientos y sentimientos te pueden abocar a todo tipo de conflictos y enfermedades. Pero, en cuanto puedas, sal de esa dinámica para no crearte confusión con tus propios pensamientos. Es fácil mantener tu pensamiento en una actitud constructiva para crearte una vida armónica y llena de paz.

Salir del conflicto supone elegir unos determinados valores que deshagan el miedo y la inseguridad. Este es el camino de tu creación pues así, sobre tu caos inicial, estás generando un impulso de orden que va a conectar cada elemento con su función.

Cumple tu voluntad de perfección en esta vida pasando por alto siempre el error, pues ya sabes que no te pertenece y que sólo es una pura ilusión tejida por tu ego.


EL CAMINO HACIA UNA MENTE LIMPIA

Una mente limpia es una mente que no pone obstáculos a percibir la realidad. Para eso es necesario un análisis previo que le lleve a establecer el camino a la libertad.

Ese camino no es el placer efímero y agridulce que entiende el ego. Pues el ego carece de la capacidad de proporcionar placer real, ya que desconoce lo que éste significa, como desconoce el significado de todo lo demás.

Evita la especulación mental, no dejes a tu mente que vaya sin rumbo. Enfócala, dirígela. Y esto lo puedes hacer poco a poco, dentro de un juego mental diario que consiste en que cuando tengas un pensamiento que no quieres te repitas para tu adentro, o cantando, frases generadoras de Amor y comprensión.

A mí esto me ha dado mucho resultado. Por ejemplo, tras separarme de una mujer que amé, quedé con cierto rencor hacia ella porque la culpaba de la situación. Empecé a salir de ahí a los pocos meses de la separación, cuando fui consciente de que yo no quería ese rencor ni para mí ni para ella. A partir de esta decisión, cuando en mi mente aparecía ese pensamiento me pasaba horas y horas canturreando con multitud de tonos musicales que me inventaba:

. Todo es Amor.
. Yo soy Amor.
. Ella es Amor.

Pronto dejé de sentir esa sensación de malestar respecto a aquella mujer que aún amaba. Pero, además, ese continuado y sencillo ejercicio ayudó a grabar en mi mente la semilla que inició el cambio de mi carácter, pues yo desde hacía años siempre estaba como enfadado conmigo mismo y eso me hacía ser huraño y también me propiciaba no tener una relación adecuada con los demás.

Durante un mes repetí esas frases y durante el mes siguiente comprendí que mi enfado crónico no era culpa de nadie, sino que era una consecuencia natural del hecho de que no me aceptaba a mí mismo. ¡Durante ese mes lloré tanto!, pero no de dolor, sino por entender el proceso que estaba empezando a deshacer mi ego. Y durante todo ese mes repetí constantemente, sin parar en todo el día, frases como:

. Gracias, Padre.
. Gracias, Padre, por este día.
. Gracias, Padre, por estos hermanos.
. Dios es Amor.
. Todo es Amor.

Esto es sólo un ejemplo de cómo tener cuidado de los propios pensamientos y del efectivo resultado que acarrea. Tus pensamientos son la semilla de la que germinan tus palabras y tus acciones y, también, tu cuerpo. Ayúdate, para observar este cuidado, de las personas que te rodean cuando les necesites pues ellas también saben que pueden acudir a ti cuando tú les hagas falta. Indícales y deja que ellos te indiquen. Apoyáos unos en otros y extendéis la paz. Para ello ten en cuenta:

1- Haz realidad tu deseo de cambiar a los demás y de cambiar al mundo, cambiándote a ti mismo.
2- Ámate. Que tus pensamientos sean siempre los adecuados para que generen acciones adecuadas. Este amor en ti lo verán los demás y ellos también querrán cambiar.
3- Alégrate de la buena suerte de los demás y confía en ellos, sin exigir que ellos confíen en ti.
4- Presta tu ayuda sólo cuando te lo pidan.
5- Reconoce que el error es una ilusión y óbvialo.
6- La rabia reprimida se convierte en enfermedad, por lo que elige ser feliz en lugar de elegir tener razón.
7- Agradece a cada instante lo que eres y lo que tienes en lugar de lamentarte por lo que deseas.
8- Sé consciente de que tu sufrimiento únicamente está causado por tu mentalidad.
9- Entra en contacto con tu mundo interior y no necesitarás la aprobación de los demás.
10- Dedica tu energía a ser persona adecuada y no a buscar las personas adecuadas.
11- Deja de intentar complacer a los demás, pues hagas lo que hagas siempre verás insatisfechos. Tú eres quien tiene que estar satisfecho.


LA CURACIÓN DE TU MENTE

Tu mentalidad recta es en sí la curación a través de la iluminación, de lograr ser el perfecto canal que distribuye la energía universal a todo lo que te rodea. Y cuando eres el camino que recorre la Energía Creadora sólo es posible en ti la salud, pues evolución espiritual significa corrección.

Mientras estás en tu mente separada te crees vulnerable, estás lleno de temor y tu sistema de pensamiento se basa en el ataque. Curarte significa reconocer que eres Uno con todo lo creado y con tu Creador. Esto te sana a la vez que muestras el camino de la rectitud a los demás. Metafóricamente, a esto es a lo que se refería el grupo El último de la fila cuando cantaban:

Sed tan limpios como la nieve que cae,
todo tiene quien todo da.


Pero cuando te has decidido por el camino del Amor todavía te pueden llegar perturbaciones que pueden hacerte dudar respecto a tu actitud y tu voluntad. Para vencer esas dificultades analiza profundamente tu forma de actuar para que puedas descubrir cual es tu forma de pensar. Corregirte tú mismo es el primer paso para liberarte de las limitaciones que te parecen que eres tú mismo. Así se empiezan a deshacer tus conflictos.

Hay una fórmula que te puede ayudar bastante en este proceso. Y es que cuando tengas un pensamiento que no quieres o cuando hagas algo que no querías hacer:

1. Pide, mentalmente o de palabra, que se transforme eso en bien y que tú no lo quieres para ti ni para nadie.
2. Pide fuerza y sabiduría para no volver a hacerlo.

Ten en cuenta que si lo único que existe es la realidad del espíritu, lo único que puede ver una mente recta es el Amor y que cualquier pensamiento que no se ajuste a esta regla no puede sino ser un pensamiento errado. Así se expresa esta idea en El Corán (5,11/8):

Permaneced en pie ante Dios, sed testimonios en justicia. ¡Que el odio por la gente que no es equitativa no os arrebate a ser injustos! ¡Sed justos!

Es importante el sentido radical de querer ver sólo la perfección en los demás, pues cuando no tienes confianza en lo que otro va a hacer, estás dando testimonio de que tú no estás en tu mente de Amor.

Generalmente acusas a tus semejantes de no saber lo que quieren, de desvirtuar su camino, sus ideas o sus convicciones sin ser conscientes de que somos nosotros quienes hacemos eso en ellos.

Elige estar de acuerdo con la energía universal en cada momento de tu vida:

. Sé íntegro. Haz siempre aquello que te sugiere tu conciencia.
. Ten paciencia en tu vida y confía en los demás, pero nunca potencies actividades que separen a las personas, que creen diferencias.
. Ora, pide que el Amor te guíe.
. Da lo que tienes a las personas que lo necesiten.
. Haz siempre bien, aunque a veces te parezca que no eres correspondido.

Un día, de pronto, descubrirás tu mentalidad recta a medida que profundizas en el conocimiento de ti mismo. Analiza cada acción en tus relaciones para eliminar el conflicto y la autocontradicción, que son las causas fundamentales del deterioro de tu mente.