domingo, 5 de agosto de 2007

APRENDE QUE NO ESTÁS SEPARADO DEL AMOR

Sé maestro de ti mismo y discípulo de tus semejantes.

JESÚS


Aprender y enseñar son los mayores recursos de que dispones ahora porque te permiten cambiar de mentalidad y ayudar a otros a hacer lo mismo.

UCDM


Si yo no cambio un poco
mis faltas mis males
cómo cambiar entonces
las tierras los mares.

DANIEL VIGLIETTI


La verdadera disciplina no es aprender con el fin de dejar de lado, sino más bien con el fin de dejarse de lado a uno mismo.

JOHN CAGE













Nada aprendes si crees que no necesitas aprender nada. Pero entiende el aprendizaje considerando estos dos planos:

. Tu espíritu, tu Ser real, no tiene necesidad de aprender nada porque eternamente es perfecto.

. Pero como te identificas con tu ego, no con tu espíritu, tienes la urgente necesidad de deshacer las ilusiones que te has inventado y que ocupan el lugar de tu Ser real.

Es imprescindible que te decidas por elegir que tu vida se desarrolle dentro de una coherencia total para que, siendo humano puedas estar conectado a tu esencia divina a través de la fraternidad universal.

Has de elegir sentirte responsable de tus pensamientos, porque de tus creencias depende la construcción de esta sociedad terrena en la que vives y la construcción de la sociedad perfecta en el planeta Tierra que te pertenece.

Tú estás destinado a la sabiduría, al amor desinteresado, a conseguir la perfecta dignidad humana. Para esto, ya sabes que no eres dueño de nada porque tú eres el servidor de todas las cosas y de todos los seres.


LO QUE VAS A APRENDER

La razón única por la que tienes que aprender es porque te crees separado del Amor y porque esa creencia tuya te sitúa en la carencia de no pertenecer al Uno, de no formar parte de la Unidad.

La Unidad es indispensable para ti, pero como te crees sin ella, automáticamente reflejas eso que te parece que te falta en tu interior a tu mundo exterior. Así, llegas a un mundo de carencias y vives una vida que es como si no fuera la tuya, como si nada tuviera que ver contigo.

Te encuentras como espectador de ti mismo hasta que tomas la decisión de asumir tu poder interior. Para conseguir esto tienes un instrumento, que es tu cuerpo, y tienes el tiempo de una vida. Por tanto, y como se dice en Un Curso de Milagros, aprender significa cambiar. Cambiar tu percepción errónea de ti mismo por el conocimiento de ti mismo.

Vivir en tu cuerpo y en este planeta es para ti como ir a la escuela, porque cada una de las situaciones que vives es una lección que vas a aprender. Y así como un niño que comienza a andar tropieza y cae, tú tropiezas una y mil veces sobre los mismos acontecimientos, hasta que los superas y consigues la seguridad en tus pasos.

No te marques límites, pon toda la energía de que dispones en el camino que te lleva a saber cual es el fin último de tu esencia. Valora eso a lo que aspiras y pon detrás, subordinadas, todas las demás manifestaciones de tu energía para establecer una guía en tu conducta. Así puedes entender que debes de enfocar adecuadamente hasta tus deseos más queridos, con el fin de conseguir tu objetivo principal, de eso que es la razón de tu vida. Supedita, entonces, por ejemplo:

. El dinero al servicio de la persona.
. El sexo a expresar el Amor.
. Tu comodidad a extender la felicidad.

Así te construyes una escala de valores que te permite encontrar el sentido adecuado de todo lo que haces y a tomar decisiones justas para tu vida. También te responsabilizas de tus actos y, por lo tanto, aceptas sus consecuencias y esto te da facilidad para que te aceptes a ti mismo y que aceptes a los demás, sea cual sea la situación que vivas.

Lo contrario de tu escala de valores ya lo conoces: El conflicto, la indefinición, la soledad íntima, y sobre todo, el sometimiento de tu voluntad a los criterios de otras personas.

Es básico que te consideres digno, que veas en tu interior cómo tu autorrealización te lleva a la perfección. Este es tu reto. Conócete y equilibra tu interior.

Obsérvate en tus semejantes, son un espejo al que te puedes mirar para corregirte en ti mismo los errores que ves en ellos.


¿CÓMO APRENDES?

Básicamente tienes dos maneras de aprender:

1- Imitas.
Tomas los actos, las palabras, los gestos de otros y tú los manifiestas.

2- Descubres.
Encuentras algo positivo en todo lo que te rodea y lo potencias en ti mismo.

Para cada una de estas dos maneras de aprendizaje hay una sola base: La convivencia. En tus relaciones con los demás puedes entender cuál es tu personalidad, puedes establecer quién crees tú que eres.

Todo a tu alrededor te está señalando tus limitaciones. Y ten en cuenta la experiencia de los demás pues son señales indicadoras en tu camino. Aprende de esa experiencia y aplícala a tus vivencias, transformándola según te sugiere tu propia personalidad.

En tu encuentro con los demás, sométete a ti mismo, acéptate totalmente. De este modo puedes dejar a un lado tu ego y puedes colocarte en disposición de recibir. Entonces te abres a un escuchar profundo, a la libertad que te da el encuentro contigo mismo. Te abres a esa libertad donde tu sola presencia enseña a los demás todo aquello que tú aprendes.


TÚ ENSEÑAS LO QUE ERES

Fórmate una actitud receptiva con respecto al aprendizaje, corrígete todo lo que sea necesario y procura aprender, porque la realidad de tu Ser te hace libre. Tu verdadero Ser es eternamente libre y, como tú no lo creaste, nunca cae en el error en el que tú crees estar.

No olvides que has venido a esta vida para crecer y, como la de todas las personas, tu manera de crecer es investigando dentro de ti y proyectando a los demás el resultado de tus investigaciones. Así, tú, lo quieras o no, siempre eres una referencia para las personas que te rodean.

No olvides que has venido a esta vida para aprender pero también para enseñar. Esfuérzate por ser siempre una referencia digna, enriquecedora y cierta. No te camufles en las costumbres sociales, ni en las relaciones superficiales o de conveniencia. Y no des la imagen que se espera recibir de ti, sino que es necesario que vivas realmente lo que eres. Haz lo que tengas que hacer con sinceridad, con respecto y con humildad.

Tu andar por la vida es una búsqueda constante de tu Ser verdadero y cuando lo encuentras, es el momento de enseñar a los demás tu manera de buscarlo. Pues, has de obtener un provecho de todo lo que haces y no sólo para ti sino para todas las personas. Por esto, cuida tu experiencia porque es lo que aportas, lo que consigues con mucho esfuerzo.

Lo que te da tu experiencia es la base de tus creencias y lo que crees es lo que enseñas. Pero date cuenta de que lo que enseñas no es ni más ni menos que lo que aprendes, pues estás compartiendo tus ideas para reforzarlas en ti.

Tú tienes una mente íntegra ya, porque en tu experiencia conoces que no puedes servir a la vez al ego y al Amor y ya has elegido servir al Amor. Con tu elección has aprendido a tener una mente íntegra y eso es lo que los demás ven en ti y, así, ellos lo aprenden. De esta manera, estás reforzando tu integridad y se te hace más clara porque empiezas a verla a tu alrededor en las personas que también han aprendido como tú.

Y te conviertes en maestro y extiendes tus lecciones en las personas que se encuentran a tu mismo nivel de aprendizaje: Tus alumnos, de quienes tú aprendes. Esto es así porque tienes fe en las ideas que compartes y en las personas que las reciben.

Pero si eliges conservar tu sistema de pensamiento basado en tus ilusiones, en tu ego, en vez de compartir, te dedicas a defender lo que te parece que son tus ideas porque crees que los demás te atacan por ellas. Temes cambiar tus ideas porque crees que si te haces duro y te entregas a ellas, llegarás a estar bien contigo. Pero la paz nunca podrá estar en ti porque de esta manera vives en una contradicción interna, en un conflicto basado en que el ego y la paz se encuentran en sistemas de pensamiento distintos y opuestos.

Aprende y cambia. Tienes buenos maestros:

. La naturaleza.
. Todos los seres que te rodean.

Toda la energía que te rodea, manifestada en los seres que te acompañan, te dice lo que tienes que aprender para ser feliz. Si oyes el mensaje, llega el momento en que te es necesario compartirlo para seguir aprendiendo. Puedes, también, aprender de las experiencias de los demás y beneficiarte de ellas porque el motivo del aprendizaje es la Unidad, un camino para todos. Es el fin de las leyes, porque las leyes se promulgan para permitir la continuidad del sistema de pensamiento de quienes las dictan.

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