domingo, 5 de agosto de 2007

TÚ, CREADOR

Los sociólogos, los políticos y los economistas que creen poder corregir el desorden social actuando sobre la colectividad, se imaginan que la inseguridad que causa estragos es independiente del individuo considerado aisladamente, cuando de él es de donde sale directamente.

No podemos cambiar nada en nuestra sociedad, nosotros somos los que tenemos que cambiar.


JEAN KLEIN






Vives en una sociedad que se nutre de ti, de mantenerte ocupado incesantemente. Tienes a tu alcance múltiples posibilidades para ocuparte.

Tu vida se desarrolla sobre dos actividades aparentemente opuestas, el trabajo y el ocio, que cumplen la misma función: Mantener a tu mente ocupada en lo que te parece que ves fuera de ti para que seas un ignorante de tu propio proceso interior.

Llenas tu vida con el primer estímulo que se te presenta porque te consideras vacío. Miras a tu alrededor y siempre piensas que te falla:

. La religión.
. La política.
. La estructura social.
. Cada persona que tienes al lado.

Y como careces del valor suficiente para analizar esos conceptos que te parecen que fallan y descubrir en ti mismo qué pasa, pues te dedicas a la comodidad de dejarte llevar por las ocupaciones.

De esta manera, eliges no pensar, eliges no descubrir tu verdadera transcendencia. Y, entonces, confundes tu realidad con la fantasía, de tal forma, que crees que tú eres tus propias ilusiones. Esta confusión sólo indica que tu mente, y por tanto tus pensamientos, están dirigidos por el error.

Así, te crees “normal” aunque mantengas conflictos dentro de ti y crees “normal” mantener durante tu vida conflictos con las personas que te rodean. ¡Despierta de tus ilusiones porque esto no es nada normal, sino todo lo contrario, es el propio infierno dentro de ti!. Porque si tú por dentro estás enfrentado a ti mismo, verás también “normal”, entonces, por ejemplo, la guerra.

Esta situación que vives y que no resuelves es un puro desprecio de la vida, es un acto de soberbia por el que declaras que la única razón de tu vida es el dolor y la muerte, y te pones, tú sólo, en la situación que describía el psicólogo Joan Torelló:

Hemos sido vacunados casi todos desde la infancia contra las “virtudes grandes”, de modo que, lo mismo en Occidente que Oriente, se lucha por un mundo nuevo, que no es más que el reino de la chatura, de las virtudes “burguesas” y “económicas”, que dan a la sociedad actual tanta seguridad como almas cuadriculadas. (Torelló, 1976:36)

Bueno, ya te encuentras en un estado de quiebra interno, que unido al mismo estado
interior de otros muchos hombres llega a formar sociedades siempre en permanentes crisis económicas y políticas como en la que vives. Y culpas, por supuesto, a los políticos de esta situación pero son tus propios pensamientos y tus acciones las que conforman tu mundo. Por esto, tú también eres responsable directo de la estructura social que establece el terror en el interior de las personas.

Estás en un callejón sin salida, pero no porque no haya salida, sino porque a ti te parece que no la hay. No sabes qué pasa con tu vida, pero tampoco estás preparado para recibir ayuda porque tienes la creencia de que te bastas y te sobras a ti mismo para resolver tus problemas.

Tú, ahora mismo, eres el resultado de la educación que has recibido para que vivas adaptado a la estructura social:

. Necesitas sentirte seguro.
. Deseas ser una persona brillante ante los demás.
. Deseas el éxito.
. Quieres llegar a ser reconocido.

Así, simplemente eres una casete que repite siempre lo que tiene grabado porque tu educación está basada en condicionamientos y tu experiencia refuerza esos condicionamientos.

Por otra parte, tú crees en el Amor, en la bondad, pero también contradices tus propios sentimientos. Tú ahora mismo no eres tú, eres una norma social, eres parte de una interrelación humana a la que aportas:

. Ambición.
. Deseo de poder.
. Creencias dogmáticas.

¡Esto es lo que tú crees que eres!. Pero eso, a pesar tuyo, no es lo que tú eres. ¡Escápate de las definiciones de quienes te rodean! ¡Deja de identificarte con esa ilusión que crees tuya! ¡Descúbrete único y libre!.

No es nada necesario que te incluyas en ninguno de los apartados que te propone esta sociedad, por el contrario, ¡es aconsejable que no hagas tuyas las convenciones sociales!.

Empieza a conocer que sólo es real aquello que tú experimentas en tu interior. Y puedes conocer la realidad cuando eliminas de ti mismo todos los elementos que construyen tus ilusiones, tu ego. Este es el sentido del trabajo sobre ti mismo.


LA EVOLUCIÓN PERSONAL

Estoy seguro que a ti, como nos pasa a todos, te ha seducido de vez en cuando la idea de hacer grandes reformas sociales en beneficio de la humanidad. Tu rasgo de querer contribuir al progreso social es noble, pero corre el riesgo de quedarse en nada si no tiene como base el haber conseguido, primero, tu propia liberación.

Iniciar el camino a reencontrar tu perfección es la mejor contribución que puedes hacer por los demás, ya que puedes estar seguro de que tus pensamientos influyen en las demás personas.

Pero, ¿qué puedes hacer tú, que estás perdido, para llegar a ti mismo?. Tal vez te sea necesario un “manual de instrucciones” como esos que acompañan a tantas máquinas humanas.

Es lógico que necesites una guía para tu evolución y desarrollo. Tú, como todos los seres humanos, tienes únicamente dos vías en las que situarte: Una es el Amor y la otra, el dolor. Tanto un camino como otro lo eliges tú, constantemente, con cada uno de tus pensamientos y con cada una de tus decisiones.

Por amor a una persona, o a la humanidad en general, eres capaz de cambiar tus convicciones más arraigadas, pero date cuenta de que tus actitudes de orgullo y de poder te dejan la mente estancada. Y de tus posturas rígidas, de no entendimiento, se encargará el dolor de sacarte, de hacerte cambiar de idea. Por esto, cuando maduras es cuando empiezas a saber vivir porque comienzas a estar capacitado para discernir. Y así distingues:

. Lo que te hace fuerte y lo que te debilita.
. Lo que te hace libre y lo que te esclaviza.
. Lo que te ennoblece y lo que te hace indigno.

Entonces, es cuando empiezas a salir del sueño de tus ilusiones y en vez de verte como un animal miserable y condenado a la desesperación, comprendes que tu vida está en otro mundo, no en este. Como escribió el poeta Omar Khayyan:

Hombre, puesto que este mundo es un espejismo
¿por qué te desesperas,
por qué piensas incesantemente en tu miserable condición? (Khayyan, 1997:75)

Es posible que esa elección que tienes que hacer a cada momento se te represente, no como que eliges conscientemente el dolor o el Amor, sino como una elección entre una fuerza que te incita a la seguridad, a la comodidad, y otra fuerza que te incita al riesgo, a no saber cual va a ser tu próximo paso.

En la postura de seguridad te sientes atacado por todo y temes a posibles peligros que te llegan de todas partes. Pero si eliges el riesgo, desarrollas todas tus posibilidades viviendo con plenitud el presente para despojarte de las ataduras del ego e identificarte con la Unidad que rige a todo lo vivo.

Ahora vuelves a ser consciente de lo que ya sabías: Tu única evolución posible depende de que te entregues a esa fuerza de riesgo, de que apuestes en serio por esos anhelos que intentas esconder pero que siempre están en ti.

Decídete.

Con la sola intención de tu entrega, verás cómo empiezan a desaparecer tus errores, eso que creías que eras tú y que te limitaba y agredía. Entrégate. Desaparecerán aquellas ilusiones que confundías con tu realidad y descubrirás el propósito de tu vida.

¿Quieres llegar a ese otro mundo? ¿Quieres conocer la libertad real, personal?. Pues has de empezar por:

. Reconoce que vives en el error.

Tus creencias equivocadas te generan un sentimiento de culpabilidad por todo lo que te sucede en la vida. Además, te crees indigno de la perfección, te crees que no mereces lo que es bueno y te conviertes en un severo juez de los demás.

Todo este cúmulo de creencias equivocadas te abocan a creerte que estás solo y rodeado de miedos, por que te identificas, en vez de contigo mismo, con los elementos de tu mundo, ya sean personas o cosas.


. Reconoce que desde el desamparo en que crees vivir, no puedes salir del error.

Admite que necesitas un camino, una dirección que seguir por entre la espesa niebla de tu sueño de ilusiones. Tú no sabes cuál es el camino porque todo lo que ves a tu alrededor es confusión.


. Entrega tu vida al Amor.

El Amor hará lo que tú no puedes. Esta es la decisión única que podías tomar, pues la contraria es la confusión donde ahora vives.


¿QUÉ ERES?

En algún momento has de entender que debes de mantener pura toda la energía que empleas, tanto en pensamiento, emociones, palabra y acción. Porque tú eres un embrión de la Divinidad, has de mantenerte puro para extender lo perfecto.

Tú eres la obra del Amor y mereces Amor porque eres totalmente amoroso. Tú eres ese Amor y tal como pasa contigo, el Amor fluye en todas direcciones. De esta manera, tu cuerpo es como una botella llena de Amor. Tú puedes creer que no contienes nada o bien, puedes volverte Amor si eres consciente de lo que contienes. Pero si la botella se rompe, todo sigue siendo Amor.


¿CUÁL ES TU FUNCIÓN AQUÍ?

La respuesta más clara, simple y completa a esta pregunta ya la dio, y es la base de las siguientes indicaciones, el sabio Deepak Chopra:

1- Tú estás aquí para descubrir tu Yo verdadero, para que averigües por tu propia cuenta que eres un ser espiritual manifestado en forma física. Debes descubrir por tu cuenta que dentro tienes un dios en estado embrionario que quiere nacer para que puedas expresar tu divinidad.

2- Todo ser humano tiene un talento singular. Esto significa que hay algo especial para que tú hagas en este mundo físico.

3- Tu función es conocerte a ti mismo y servir a los demás a través de tu talento especial.

Para que entiendas estas palabras, has de unificar en ti mismo, para expresar esa Unidad en tu vida, las tres partes esenciales de tu ser: Cuerpo, mente y espíritu.

. CUERPO.
Tu vida física es un viaje que iniciaste con tu nacimiento y que termina con tu muerte. Más o menos, a medida que pasan los años, vas intuyendo que hay un camino que sigues pero desconoces quien te guía, hasta que descubres que, en realidad, es tu propia voluntad la guía. Entonces, te das cuenta de que todo cuanto te sucede sólo se genera en ti.

Tú tienes el don de crear en la materia a imagen y semejanza de lo que crees que eres tú mismo, es decir, de lo que es tu mente. Por esto, si en tu viaje por la vida enfocas a tu mente en la búsqueda de la comodidad y el placer de tu cuerpo estarás menospreciando la capacidad de servicio que te puede prestar tu cuerpo para que descubras tu verdadero Ser. Y no aprenderás nada, y siempre estarás comenzando de nuevo algo que no comprendes, porque estarás anclado en un fondo que no es a donde tú perteneces. Y tú lo sabes.

Pero si eres consciente de que tienes hábitos mentales erróneos, que se manifiestan perjudicando a tu organismo, esto significa que consideras tuyas la dignidad, la santidad y la perfección que te pertenecen y que puedes decidir hallarlas.

Por esto, es importante que decidas el uso que vas a dar a tu cuerpo en esta vida, no por el cuerpo mismo, sino porque si las energías de tu cuerpo están ordenadas es síntoma de que tu mente está ordenada.


. MENTE.
Si ahora te dedicas a mantener tu mente ocupada con asuntos que no son tuyos, puede ser que tengas el corazón vacío y que tu mente sea rica en astucia, pero que posiblemente seas insensible a lo que eres en realidad, si constantemente estás ocupado en:

. Ganarte la vida.
. Acumular experiencias..
. Entregarte a creencias.
. Ser patriota y rendir culto al estado.
. Desear ideales y virtudes.

Es así como te anclas al fondo de confusión en el que no puedes respirar ni ver luz alguna. Y no será casualidad, sino elección tuya, que:

. Te sientas orgulloso.
. Quieras ser diferente de los demás.
. Pienses en ti mismo y nunca en quien está contigo.
. Te entregues al deseo cíclico, y siempre insatisfecho, por las cosas.

Y, entonces, sumido en este carácter, que tal vez tu consideras tu manera de ser, lo que has elegido es estar al servicio de tu mente, es obedecer fielmente a una mente que te tiraniza.

Pero esa no es la función de tu mente ni tampoco es tu voluntad el servilismo ciego. Tu voluntad es que tu mente se una a tu propósito de vida. Así que no te queda más remedio que decidir si utilizas tu mente para uno de estos dos contrarios:

. Lo que piensas que eres.
. Lo que eres.

Si decides romper el ancla que te ata al fondo fangoso debes de tomar una decisión al respecto, y la única que puedes elegir es ser lo que eres porque hasta que no lo eliges conscientemente te estás negando a ti mismo. Así que tu trabajo para emerger y respirar de nuevo, comienza con esta decisión y continua cuando estás atento a tus procesos mentales para no creer que tú eres los fetiches e ilusiones que tú mismo fabricas.
Tú estás preparado para alcanzar niveles mentales mucho más altos del que tienes, pero no has de ser conformista en nada pues el conformismo es el ancla. No debes conformarte con lo ilusorio. Sólo la verdad en ti tiene el poder de satisfacerte plenamente.

Tu mente es fundamental para ti ya que es la central de comunicaciones entre el espíritu que realmente eres y el cuerpo que has de transcender. Por esto, tu grado de evolución humana sólo está en tu mente. Tu mente recta no tiene evolución posible, pues la perfección no precisa evolucionar.

Tu energía mental está perfectamente estructurada y responde a unas leyes que permiten las relaciones entre los seres humanos y las relaciones entre los seres humanos y
la energía universal que rige el cosmos.

Por eso, la función de tu mente, tu objetivo en la tierra, es traer esa energía universal hasta la materia para armonizar todo lo vivo. Esto significa convertir en paz, luz y alegría cada parte de tu ser.

. ESPÍRITU.
Tú eres lo que debes ser. Espíritu es realmente lo que eres, lo creas o no, estés de acuerdo o no. Ese es tu nivel de existencia y es eterno, perfecto e inmutable, y te hace Divinidad a través de todos los demás seres que percibes como separados..

Así que eres un ser infinito, no limitado ni en el espacio ni en el tiempo. Y así te describió el poeta Manuel Fernández Mota:

Llega el hombre, la frente luminosa,
la frente altiva,
la gloria de los mundos alzando sus latidos. (Fernández Mota, 1997:37)


No es tu objetivo supeditarte a ningún valor terreno, ni familia, ni estado, ni ideología... Sólo quieres llegar a lo que eres. Y aunque des vueltas sin sentido y a veces vuelvas sobre tus pasos, tu final, eterno, está en fundirte con lo Divino junto con todo lo creado.

No intentes cambiarte, ya que eres inmutable, porque así sólo estarás dando palos de ciego y sólo te estarás perjudicando a ti mismo. No te compliques con las banalidades que te ofrecen los sentidos físicos: Únicamente conseguirás perder tiempo y el tiempo no te sobra, lo tienes contado:

No sigáis la pasión para que no os apartéis de la verdad. (El Corán, 4,134/135)

Porque si te consideras cuerpo, irás a la podredumbre de la carne y si decides considerarte espíritu regresarás al Amor, de donde vienes. Así, la sabiduría consiste en que te dejes conducir por el espíritu y que pongas bajo esa dirección al cuerpo.

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